jueves, 23 de octubre de 2014

Un testimonio de vida que nos movilizó y dejó muchas enseñanzas




 





El 21 de octubre nos visitó la Sra. Myriam Kesler, 84 años, sobreviviente de la Shoa, para brindar su testimonio a los alumnos de 4° y 5° años de la Escuela Secundaria.
Con los cuartos años, en catequesis, estamos viendo el tema Grandes Religiones y nuevos movimientos religiosos, desde la perspectiva de acercarnos a otros credos, aprendiendo a conocernos y a respetarnos mutuamente.
En los quintos años, el eje central anual es el valor y el cuidado de la vida humana en todas sus formas.
Datos biográficos
 
Myriam Kesler nació en 1929 en Bélgica, de padres judíos polacos.
Durante la guerra se refugió en Francia, donde su padre fue detenido por los nazis en 1943. No supo de él hasta mucho después cuando, en 1996, tomó contacto con registros históricos que indicaban que había sido deportado al campo de exterminio de Maidanek.
Desde su radicación en Argentina, brinda testimonio y colabora con instituciones dedicadas a recordar lo ocurrido y a valorar el comportamiento de quienes ayudaron a los perseguidos.
 
Es por eso que, ambos cursos, pudieron escuchar con atención las vivencias que nos relató Myriam, quien antes de empezar su charla nos pidió, por favor, que no le tuviéramos pena por lo vivido y que tampoco la consideremos un héroe. Que veamos en ella a una sobreviviente que agradece el estar viva y cuya meta es trasmitir sus vivencias, sin rencor ni revancha, para que no vuelvan a ocurrir hechos tan trágicos y deshumanizantes.
Myriam hizo un atrapante relato, en el que, aparte de contarnos su vida, nos fue  enseñando o recordando hechos históricos, en medio de anécdotas que nos sacaron tanto lágrimas como risas.
No faltó un espacio para que los chicos pudieran hacerle preguntas y acercarse a conversar con ella, realmente muy emotivo.
Directivos, docentes y alumnos quedamos muy conmovidos con la charla y admirados de su fuerza y generosidad para compartir con humildad y sencillez, su vida, su corazón.
Al finalizar el encuentro, enfatizó dos consejos para los jóvenes: “que no se dejen pisar, (que se respeten y hagan respetar sus vidas)” y que “no se callen, que aprendan a hablar y a decir todo aquello que ellos consideren necesario para que puedan transformar la realidad negativa que los rodea”. 
Porque, concluyó, ante las injusticias: “peor que el grito de los malos, es el silencio de los buenos”.
De vuelta en las aulas, los chicos, conmovidos, escribieron notas y cartitas de agradecimiento para que le hagamos llegar a Myriam.
A su vez, Myriam, me dejó un mensaje en el contestador telefónico, que quiero compartir con toda la Comunidad Educativa, ya que “nos pertenece” y llena de orgullo:
“Alejandra quería decirte que, la verdad, ayer volví a mi casa muy emocionada, dada vuelta, admirada del nivel de humanidad que tienen el alumnado y los profesores de Asunción,
¡los felicito!
¡La verdad, es que volví muy agradecida, muy agradecida por lo compartido!

Participaron de la charla los alumnos de los 4tos y de los 5tos años, junto al Padre Dante; la Directora de Catequesis, Patricia López de Giordanengo y las Profesoras 
Alejandra Ezquerra y Pilar Rodríguez.